La Directiva Europea de Baterías 2006/66/CE – Efectos, Beneficios y Perspectivas

Batterien

La manipulación y, en particular, la eliminación de pilas y acumuladores están sujetos a normativas definidas, que se han convertido en vinculantes por parte de la Comisión Europea a través de la Directiva Europea de Baterías 2006/66/EG. La directiva fue adoptada por la ley alemana en 2015 en forma de la Ley de Baterías (BattG) y regula el contenido máximo permitido de metales pesados y contaminantes en baterías portátiles y de vehículos, así como las obligaciones de recuperación, eliminación y etiquetado por parte de la industria, consumidores finales, comerciantes y empresas de eliminación pública, incluidas las respectivas modalidades.

¿Qué es la Directiva europea sobre baterías?

La Directiva Europea de Baterías 2006/66/CE regula la comercialización, el etiquetado, a recuperación y eliminación de baterías y acumuladores en los Estados miembros de la Unión Europea, impone las respetivas obligaciones a los productores, consumidores y minoristas y establece límites máximos para los contaminantes y metales pesados contenidos en baterías. A largo plazo, el objetivo es también aumentar el uso múltiple de las baterías portátiles. El reglamento se convirtió en ley nacional en noviembre de 2015 por la llamada Ley de la batería (BattG) y desde entonces ha estado en vigor en toda Alemania.

¿Cuáles son los beneficios esperados de la Directiva?

Basados en las disposiciones contenidas en la Directiva, los expertos esperan que se logren efectos positivos sostenibles para el medio ambiente a través de una notable reducción de la contaminación causada por metales pesados como el mercurio y el cadmio. Además, el uso de sistemas organizados de recuperación reduce el gasto en la eliminación de baterías usadas y representa una opción rentable de reciclaje de materias primas.

La Directiva Europea sobre Baterías: ¿Quiénes se ven afectados y cuáles son sus obligaciones?

El reglamento está dirigido a fabricantes y distribuidores de baterías o aparatos que funcionan con baterías, así como a los consumidores y a las autoridades públicas encargadas de la eliminación de residuos en lo que respecta a la normativa sobre eliminación de residuos. Como canal de distribución, los minoristas están obligados a recoger las baterías usadas de forma gratuita y entregarlas al fabricante para su correcta y legal eliminación, por lo que los consumidores deben ser informados de esta opción gratuita de devolución. Además, las autoridades públicas encargadas de la gestión de residuos están ahora obligadas a recoger gratuitamente los residuos de baterías portátiles, mientras que los productores o distribuidores (por ejemplo, los importadores) deben etiquetar las pilas y acumuladores producidos o puestos en circulación por ellos en función de su contenido contaminante, notificar a la Agencia Federal del Medio Ambiente Alemana (Umweltbundesamt – UBA) en el registro BattG de su participación en el mercado y garantizar que el consumidor final pueda devolver las baterías sin cargo alguno. Los consumidores están obligados a separar las baterías usadas de la maquina/aparato portador y devolverlas al comerciante (minorista) o llevarlas a los puntos de recogida operados por los organismos públicos de gestión de residuos. Por último, pero no por ello menos importante, el legislador y sus órganos están obligados a garantizar que la aplicación de las disposiciones contenidas en la BattG se verifiquen con la mayor eficacia posible.

¿Qué puntos contiene la Directiva de Baterías de la UE?

El reglamento define los requisitos para los programas de reciclado y recogida, regula las obligaciones de los fabricantes, distribuidores y consumidores y limita severamente el contenido máximo permitido de mercurio y cadmio en las baterías. Las fuentes de energía con un contenido de mercurio superior al 0,0005 por ciento y/o un contenido de cadmio de más del 0,002 por ciento, así como las baterías en forma de botón con un contenido de mercurio superior al 2 por ciento en peso, desde el 1 de octubre de 2015 no está permitida su comercialización. Existen excepciones a esta regla para baterías portátiles de sistemas de alarma o emergencia (por ejemplo, iluminación de emergencia), así como para el suministro de baterías para equipos médicos.

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