El Test 38.3 de la ONU: Nuevo requisito de verificación para baterías, acumuladores y pilas de botón que contengan litio
Las baterías recargables de litio se han establecido tanto en la electrónica de consumo como en el campo de la movilidad electrónica. Sin embargo, además de las numerosas ventajas, los riesgos en la seguridad que entraña el transporte de esas baterías son particularmente elevados. Todo fabricante y distribuidor de baterías o pilas de litio está obligado, por lo tanto, a someter primero sus productos a diversas pruebas de seguridad. ¡Sólo entonces podrán ponerse en circulación las baterías y acumuladores que contienen litio! Sin embargo, desde principios de año (enero de 2020) se aplican requisitos más estrictos al respecto. ¡Averigua lo que tienes que considerar cuando envíes baterías, acumuladores y pilas de botón de Li-ion en el futuro!
Desde el 01.01.2020, usted, como fabricante y distribuidor de baterías y acumuladores de Li-Ion, está obligado a proporcionar a cada persona de la cadena de suministro un resumen detallado de la prueba 38.3 de la ONU. Dependiendo de la ruta de transporte, se aplican diferentes requisitos legales.
Ventajas y desventajas de las baterías y acumuladores que contienen litio
No es una coincidencia que el uso de baterías de Li-ion se haya convertido en el estándar en la producción de aparatos eléctricos. Después de todo, las baterías recargables y los acumuladores que contienen litio tienen una serie de ventajas con respecto a las baterías convencionales, como las pilas de níquel-cadmio o de níquel-hidruro metálico que se han utilizado durante mucho tiempo:
- Sin Memory-Effect: A diferencia de las baterías de NiCd, las baterías de litio pueden recargarse una y otra vez sin comprometer el rendimiento y la capacidad de la batería.
- Baja autodescarga: Las baterías de iones de litio también se caracterizan por el hecho de que apenas se descargan cuando no están en uso. Esto significa que pueden ser almacenadas mucho más tiempo que otros tipos de baterías.
- Gracias a su densidad de energía comparativamente alta, las baterías de Li-ion son ideales para dispositivos con una larga vida útil. Estos incluyen los teléfonos móviles, pero también los e-scooters y las e-bikes.
Por otro lado, las baterías que contienen litio reaccionan muy sensiblemente a la sobrecarga. Sin embargo, como las baterías suelen estar incorporadas en dispositivos electrónicos, que a su vez tienen sistemas electrónicos de control especial que contrarrestan eficazmente dicha sobrecarga, esto no suele ser un problema en la práctica. Mucho más problemático, sin embargo, es el uso de baterías de Li-ion en temperaturas extremadamente calientes o frías. Esto se aplica en particular a su falta de resistencia a las bajas temperaturas. Por lo tanto, la temperatura óptima para el uso de baterías que contienen litio es de aproximadamente 5° a 35°C. Por debajo del punto de congelación, el rendimiento de las baterías disminuye considerablemente. Por esta razón, se han desarrollado ahora baterías de Li-ion que son especialmente adecuadas para su uso en temperaturas bajo cero. Sin embargo, la mayor desventaja es el alto riesgo de seguridad cuando se transportan baterías de litio y baterías recargables. Por lo tanto, se aplican estrictas normas de seguridad para el transporte de baterías de Li-ion.
¿Qué es el Test 38.3 de la ONU?
Desde el punto de vista jurídico, las baterías de litio de 100 Wh o más están clasificadas como mercancías peligrosas en la Clase 9. Por consiguiente, su transporte está regulado en un grado similar al de otras sustancias peligrosas, como el nitrógeno líquido. El llamado Test 38.3 de la ONU asegura que las baterías y celdas de litio sean enviadas de forma segura. Por lo tanto, la prueba tiene por objeto simular las condiciones a las que se exponen las baterías de litio durante el transporte. Esto incluye, por ejemplo:
- Presión
- Aplastamiento
- Impacto
- Diferencias de altura
- y las fluctuaciones de temperatura.
La prueba 38.3 de la ONU siempre debe llevarse a cabo varias veces. La cantidad de muestras de prueba que se requieren en cada caso son siempre una cuestión del peso y del tipo de baterías a probar. El Test comprende 8 diferentes pruebas individuales: los llamados módulos de prueba T.1 a T.8. Si no hay un informe exitoso de aprobación del Test 38.3 de la ONU, los transportistas podrían negarse a transportar el producto correspondiente porque ya no se garantiza la seguridad del transporte de las mercancías peligrosas.
Las 8 pruebas individuales comprenden:
- Simulación de altura
- Prueba térmica
- Vibración
- Choque
- Exclusión de cortocircuito externo
- Impacto
- Prueba de sobrecarga
- Descarga rápida forzada
Cambio legislativo a partir del 1 de enero de 2020
Dado que baterias y acumuladores de fuentes no fiables todavía están en circulación, a principios de este año se enmendó la ley sobre productos peligrosos.
Mientras que antes era perfectamente suficiente una notificación de la superación del Test en la hoja de seguridad (punto 14), desde el 01.01.2020 usted, como fabricante y distribuidor de baterías y acumuladores de iones de litio, está obligado a proporcionar a cada persona de la cadena de suministro un resumen detallado de la prueba 38.3 de la ONU 38.3. No importa,
- si envía sus mercancías por camión o tren o por barco o por avión
- que tan grandes son las baterías que estás enviando.
No obstante, se aplican diferentes bases legales para la implementación de la Directiva en las diferentes rutas de transporte. Esto se debe a que se aplican diferentes reglamentos de mercancías peligrosas según el modo de transporte.
- Carretera: Acuerdo europeo relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera (ADR)
- Ferrocarril: Reglamento relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por ferrocarril (RID)
- Navegación interior: Acuerdo europeo relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por vías de navegación interior (ADN)
- Ruta marítima: Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas (Código IMDG)
- Vía aérea: Iata-DGR.
Aplicación en la práctica
Debido a las largas cadenas de suministro, el cumplimiento de la nueva obligación de presentar pruebas, al menos en forma de un documento en papel, suele ser difícil en la práctica. Por otra parte, el suministro electrónico del resumen de la prueba requerida es posible, pero también es extremadamente lento y costoso. Además del número de informes de ensayo necesarios, la longitud de la ruta de transporte también desempeña un papel fundamental. También tenga en cuenta que la prueba 38.3 de la ONU no es la única regulación que debe observarse cuando se venden aparatos eléctricos. En este contexto, considérese, por ejemplo, el registro y la solicitud del número de RAEE.